Home Page › Ejercicios para el bruxismo › Ejercicios de fisioterapia para el bruxismo

Jan 23
Ejercicios de fisioterapia para el bruxismo
Ejercicios activos: los ejercicios activos deben ser realizados por el paciente cuatro o cinco veces por día, sentado en una silla con respaldo alto y apoyabrazos, con los pies colgando. Aunque existe una gran variedad de ejercicios activos, se aconsejan los siguientes a las personas que sufren de bruxismo:
- Abrir la boca 10 veces, manteniendo esta posición durante 5 segundos y posteriormente relajando durante 5 segundos más.
- Desplazar el maxilar inferior hacia un lado, alternando las direcciones, de manera que los músculos antagonistas tengan ocasión de relajarse. Es recomendable repetir el ejercicio unas 10 veces.
- Protruir 10 veces el maxilar lentamente y retraer 10 veces más. Cuando el paciente realiza la apertura bucal combinada con el movimiento de protrusión amplía aún más los depresores mandibulares.
- Llevar el mentón hacia el pecho 10 veces, es decir, proceder a la flexión cervical.
- Hacer doble mentón con la cabeza en posición neutra. Esto es, aplanamiento cervical.
Ejercicios pasivos: los ejercicios pasivos son realizados por el terapeuta, aunque requieren de la colaboración del paciente. Sostener la cabeza y el cuello del paciente con almohadas empujando su maxilar inferior en movimiento lateral y en el sentido de la gravedad es un ejemplo de ello.
Ejercicios contra resistencia: los ejercicios contra resistencia pueden ser realizados tanto por el terapeuta como por el paciente. Se puede aplicar resistencia a todos los ejercicios activos de la articulación temporomandibular.
Cuando el paciente trata de abrir la boca, actúan los músculos depresores y los elevadores liberan la contracción lentamente (se relajan). Un ejercicio que aprovecha este reflejo es el que resiste el descenso de la mandíbula. Al usar una resistencia, el paciente logra una mayor relajación de los músculos elevadores. Cuanto más intensa es la contracción de los depresores, tanto mayor es la relajación de los elevadores.
Ejercicios de facilitación: los ejercicios de facilitación se realizan usando reflejos posturales, vibración, músculos faciales circundantes y actividades cotidianas. Los profesionales afirman que chasquear la lengua contra el paladar duro fortalece los músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua y favorece la apertura máxima del maxilar inferior.
Tracción: muchos pacientes con trastornos temporomandibulares responden bien a la tracción conservadora y un programa de ejercicios graduales. No obstante, cuando el dolor persiste o aumente, es necesario usar una férula dental.